"Lloro porque en tí se escapó la posible manera de ser feliz"
Si la felicidad no está en tus brazos, puede estar en el bolsillo de alguien. Para no suicidarme necesito urgente ser feliz. Obtener plata trabajando me puede llevar años; por eso: un pasaje, unos pesos, un par de ideas y una máscara pueden ayudarme lejos de aquí.
Me subo a un colectivo de larga distancia, me levanto a un tipo, me instalo en un departamento con vista al mar. Cada mañana compro montones de zapatos, libros, jeans, aritos y una campera de cuero que siempre quise; a la tarde me conecto, a la noche algún evento nos convoca: a él que tiene mi edad y la empresa familiar a su cargo, que es atractivo y generoso( al menos conmigo); a mí que inventé un pasado divinooooo! y que tengo según él, la síntesis de la mujer perfecta. Tengo ahora todo eso que supuestamente me haría feliz...
Es tan distinto mi flaco colchón al somnmier, o el baño estrecho de este gran cuarto con yacuzzi, las ropas recicladas años tras año de todo lo que adquirí en tiendas de grandes marcas.
Soy la polola de X, no soy Luly; soy la nueva adquisición de X, no la chica humilde que conociste. Sé adaptarme, vos me lo dijiste; por eso no se nota cuán pobre materialmente he sido. Sólo tengo que brillar ante sus amistades y socios, estar divina para los que miran, no opacarlo cuando habla, mostrar que estoy enamorada, metir que nunca sentí esto, cerrar los ojos cuando siento su peso y su paso, desafinar cuando está por acabar, decirle cuanto lo gocé. Sólo tengo que caminar por la playa al mediodía antes de buscarlo para almorzar y dejar que el agua helada y salada golpee mis pies o llegue hasta mis labios desde mi tristeza.La distancia que me cuentan los ojos sobre el mar es parecida a la que hay a la felicidad y hacia aquella chica que creia en el amor.
Alvaro ya tiene planes para nosotros. Yo callo mientras compro más zapatos, más libros,más ropa, más vacío. Despliega lo que ideó en un almuerzo familiar, busco alguna desaprobación y no la encuentro. Creo que es demasiado bueno para ser verdad. Masticando mariscos entro en una bóveda oscura y apestosa, estoy aislada pero protegida. Ël me besa antes de irse yal oído dice no soportaría perderte! Tampoco puedo soportar haberme perdido en esta falsedad.