5 ago 2008

¿¿¿QUE OTRA COSA PUEDO HACER???

Dejò de llover y faltan tres horas para que alguien que llamò a la tarde venga a casa. Hago lo que sea para detener los numeritos que se van acercando al momento en que deba simular que lo hago por mì, no por la bronca de no poder estar con quien deseo.


Después de muertas las tres horas estoy en el comedor.

Soy una mujer triste sentada frente a un hombre del que no puedo descubrir nada interesante. A veces nos quedamos callados y lo dejamos a Calamaro que nos llene el hueco. Esta esperando que me acerque pero eso no me nace, entonces extiende su mano invitándome a sus piernas. Lo que sigue es un intento de anestesiar sentimientos con besos. Hago de cuenta que provoca en mi un descontrol hormonal pero estoy escuchando a los Piojos; preguntándome que harà en estos momentos. Lo guio hasta la cama, su peso me hace recordar. "Sacate todo", ordenaba aquel; este respeta la ropa como si fuese una segunda piel. Despejamos el terreno con suavidad. Cuando la ropa ya no está, cuando él está en mí, cuando abro los ojos digo: ¿Por qué está aquí`? Miro su placer, me pregunto si es por mì o por la oportunidad. Todo sucede del modo más triste. Me abraza. Permanezco quieta, lejana, indiferente. Al menos hice algo . Está feliz de estar aquí. Las sabanas nuevas eran para Nicols. No hay plata en esto, me digo, ni utilidad, ni amor ¿Cuándo se irá?
Se va otro día y el que viene es una mierda.

Soy una mujer triste dejando que el teléfono suene, leyendo cada cinco segundos el último mensaje en donde me excluye de su agenda. Soy dos ojos hinchados y un problema.. y al certeza de que la solución no es cogerme al primero que me lo proponga, pero es que no se me ocurre otra cosa.